Recuerdo como si hubiera sido ayer, aquel dia en el que vi tus hermosos ojitos despedirse de mi, brillaban como la estrellas, tal vez ocultando lagrimas.
Habia en tu blanco rostro una sonrisa fingida y en mi corazon un fuerte dolor que olia a despedida.
"Te esperare" fueron mis ultimas palabras, sufrire me susurro el corazon en mis adentros.
Tenia mil esperanzas contigo, todas y cada una llenas de amor y de inocencia.
Recuerdo perfectamente aquel tiempo de infantiles miradas, era la primera vez que amaba con toda el alma. Amaba con una inocencia perdida, creia en el tiempo y en los momentos que algun dia vendrian. Habia apenas cumplido aquellas 15 primaveras y mis labios no pronunciaron jamas una sola palabra de amor, por miedo a todo, por la timidez, todo lo hice con las miradas, las miradas que ahora no me sirven de nada. Nunca pense que aquella etapa marcaria mi vida para siempre y me bloquearia en mis experiencias futuras.
Crei que volverias. Espere hasta el ultimo momento, pensando y llorando por ti.
Necesitaba que llegara aquel tiempo para confesarte mi infantil amor, amor que vivio conmigo en mi adolescencia y en una parte de mi etapa adulta.
Pero nunca veniste. Ahora solo tengo una duda, una duda que me come por dentro, que me dice en silencio, el no te amaba. Era solo un amor platonico, era solo una esperanza de las que pueden haber tantas. Una esperanza perdida. Una esperanza.
Hoy cumplo 26 y aun recuerdo tu adios, en mi corazon vive una duda. Del que hubiese sido si te habria confesado mi amor o si las cosas hubieran sido diferentes y que te hubieran permitido hablar y reconozco tristemente que entre todas estas dudas hay un hubiera, un hubiera que se dice de aquello que no existe. Un hubiera sin fundamentos.
El tiempo me obligo a ocultar este amor y meterlo en el espacio mas profundo de mi alma donde no pudiera lastimarme, pero me duele la duda, me lastiman los recuerdos.
Me lastima tu adios sin regreso
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